Inmujeres reseñó avances y desafíos de las Mujeres Rurales

Por el "Día Internacional de las Mujeres Rurales" tanto Inmujeres como el propio Ministerio de Desarrollo Social resaltaron el rol y la importancia de las mujeres de nuestro país. 

"Ante una nueva conmemoración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, queremos saludar a todas las mujeres
rurales de nuestro país: productoras, asalariadas, colonas, artesanas, mujeres activas y “tejedoras de vínculos” para que
la igualdad sustantiva de género sea cada día más una realidad.
En este momento, desde los más lejanos rincones de las localidades de los 19 departamentos, muchas mujeres se
encuentran embarcadas en diferentes actividades, muy ricas y variadas. Desde aquel 15 de octubre de 2015, en la ciudad
de Young, donde las organizaciones de la sociedad civil e instituciones del Estado nos reunimos en el Encuentro Nacional
de Mujeres Rurales Organizadas, la Agenda que ahí surgió como documento síntesis reunió las prioridades y ha sido la
hoja de ruta. A la vez, se conformó también en instrumento orientador para el diseño de las políticas públicas y
propuestas organizacionales para las mujeres rurales descentralizadas.

En esta ocasión, queremos reseñar los avances y desafíos que tenemos por delante:
Hemos avanzado en el reconocimiento de las mujeres productoras familiares, colonas que día a día gestionan y toman
decisiones en sus chacras, predios y ámbitos a los que su voz llega.
Las mujeres han aumentado su participación en los diferentes espacios de diálogo social y políticos como: los Grupos de
Trabajo del Consejo Nacional de Género desde los que aportaron y colocaron los temas priorizados en la Agenda de las
Mujeres Rurales para la elaboración de la Estrategia Nacional para la Igualdad de Género al 2030 (ENIG); las Mesas de
Desarrollo Rural; la Reunión Especializada de la Agricultura Familiar y la RMAAM; el Espacio de Diálogo Mujeres Rurales
y han asumido responsabilidades y fortalecido su rol en las organizaciones de la sociedad civil organizada de la
ruralidad.
Nunca antes las mujeres rurales habían logrado tanta visibilidad, sea a través de premios ganados por el rol que
desempeñan en la productividad del país, en la territorialización de las políticas y el ejercicio de los derechos; así como
han incrementado su presencia en las radios, prensa escrita, televisión, revistas agropecuarias y actividades sociales,
culturales y ambientales.

Se ha avanzado en el ajuste de la normativa que permite el acceso a los recursos productivos para avanzar en la
autonomía económica de las mujeres rurales. Así, fueron aprobadas leyes importantes para el acceso a la tierra como la
Ley N° 19.781 de Cotitularidad de Tierras del Instituto de Colonización y la 19.685 de Promoción del Desarrollo con
Equidad de Género.
Se impulsaron y destinaron recursos para mejorar los proyectos productivos y de incidencia y participación, como el
“Somos Mujeres Rurales” junto a la DGDR/MGAP, que lanzó su 3era edición, y el Fondo “Más Igualdad”, que está en su
4a edición que llega a grupos de mujeres rurales. Estos recursos resultan vitales para una vida libre de violencia en un
medio caracterizado por el aislamiento. Por eso también se avanzó en la formación de las mujeres rurales, y en la de los
equipos técnicos, que permitan una derivación responsable y comprometida, como son los protocolos actuación
aprobados desde el INC y el MGAP, elaborados en coordinación con Inmujeres.

Se potenciaron los espacios de participación mediante el fortalecimiento de capacidades de las mujeres, y en particular
de las mujeres jóvenes con capacidad y liderazgo para asumir el recambio generacional que dé sustentabilidad a las
organizaciones por un lado, y a las políticas públicas por otro, brindándoles pertinencia y capacidad de ajuste.
Son muchos los desafíos por delante, porque a medida que se avanza hay que sostener lo hecho y apuntar a más y son
las mujeres rurales quienes generarán sus propias demandas. Es importante seguir difundiendo los derechos
conquistados para que más mujeres rurales puedan ejercerlos y disfrutarlos, como por ejemplo, los derechos laborales
de muchas mujeres asalariadas, la apropiación de las oportunidades que brindan las herramientas de reconocimiento,
los regímenes de compra pública para el desarrollo de las localidades y los circuitos cortos de comercialización.
Todas estas conquistas y desafíos deben continuar apuntando a acortar las brechas de desigualdad y, para ello, es
necesario lograr una mayor presencia del Estado. Estamos convencidas que en todos los rincones del país donde hay
mujeres rurales que con su temple transmiten una forma de vida y un amor por la tierra que es necesaria para el
desarrollo del país", dice el texto emitido por Inmujeres- MIDES.