220.UY | Seguinos en redes

Columna: El poder y el lobby, por Aníbal Durán

Aníbal Durán es el Director Ejecutivo de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay (APPCU)

Columnas 29/01/2025Redacción 220.UYRedacción 220.UY

Compartir

IMG-20230601-WA0016

 
En la antesala de un nuevo gobierno, nos pareció buena cosa reflexionar 
sobre el tema del título. 
APPCU como es notorio es una asociación civil sin fines de lucro, cuya 
misión esencial es agrupar a promotores-inversores en obra privada, 
quienes así lo hacen (invierten) esencialmente en vivienda. Asimismo, nos 
acompaña otro espectro de asociados, vinculados indirectamente al 
metier, quienes se vinculan con los promotores ya sea, empresas 
constructoras, proveedores que venden insumos, existe asesoramiento 
profesional de distinta laya, Bancos que interactúan, organismos del 
Estado que también ofrecen sus servicios. 
La realidad indica que el departir con funcionarios de gobierno, tener la 
posibilidad de acceder a ellos con más facilidad, asegura por lo menos un 
diálogo lo más pronto posible, que no lo exime que también exista, 
aunque no haya conocimiento a priori. 
Dicho diálogo tendrá sus matices y habrá aspectos que convenzan y otros 
que no, a la autoridad que sea del caso. Son las reglas de juego. 
Lo que APPCU como gremial debe intentar lograr y así lo exponemos, es 
que dentro del sector existe un grupo de agentes privados que arriesgan 
su capital (propio), para la inversión, por ejemplo, de un edificio, de un 
shopping, de un estacionamiento. Y que además y yendo más 
precisamente a un edificio, ese proceso desde que se piensa un proyecto, 
se compra la tierra, se arma el grupo inversor, se puede o no contratar 
una empresa constructora, previo diseño del futuro proyecto, hasta su 
culminación lleva varios años y en ese ínterin se está al socaire de los 
vaivenes de la economía local, regional, mundial, donde el ánimo de la 
gente varía por distintas circunstancias y donde el dólar errático, fluctúa 
para bien o para mal. Si el día está nublado y el equipo del potencial 
comprador de una unidad perdió el día anterior, no comprará nada. En caso contrario, tal vez se dé la interacción comercial. Las variables son 
infinitas y juegan. 
El lobby se ha convertido en una herramienta fundamental para ejercer o 
intentar ejercer cierta influencia en las democracias contemporáneas. A 
través del diálogo, los lobbies buscan establecer relaciones cercanas con 
los políticos, fue dicho, funcionarios y otros actores, aspectos claves para 
garantizar que sus intereses sean considerados en el proceso de toma de 
decisiones. 
En muchos casos, los lobbies tienen acceso privilegiado a los legisladores o 
a alguno de ellos y pueden influir de manera certera en la redacción de 
leyes o en la aprobación de normativas. 
Un ejemplo palmario de lo expuesto es cuando en el año 2019, logramos 
que se modifique el artículo 1844 del Código Civil que refería a la 
responsabilidad decenal del arquitecto o empresario. Lo cierto es que, con 
certezas, mucho diálogo y haciéndoles ver una realidad que les era ajena a 
los legisladores, logramos prorratear las responsabilidades y achicar plazos 
de las mismas. La Sociedad de Arquitectos del Uruguay, jugó también un 
papel determinante. 
Y eso se logró porque determinados legisladores se interesaron por el 
planteo, escucharon razones, contraargumentaron y al final logramos 
consenso, para votar la reforma en forma unánime en ambas cámaras. 
Creo que es determinante saber comunicar muy bien, sin perjuicio de 
hacer planteos con sentido común, donde podrán existir disímiles 
opiniones, pero el concepto de lo planteado tiene fundamento. Eso es 
imprescindible y hacemos cuestión desde nuestra responsabilidad, en que 
así suceda. 
El respeto en el planteo, sería una obviedad… 
Después, claro está, si la gremial que hace lobby tiene recursos para 
financiar campañas de publicidad o de investigación, obviamente 
pavimenta la situación. 
Sin perjuicio de que para hacer planteos hay que conocer la realidad, 
implica saber la normativa vigente y las modificaciones que se quieran 
proponer. Eso permitirá dar argumentos sólidos. 

Ayuda conocer gente influyente, expolíticos, expertos en determinado 
punto, tener contacto con la prensa, provocar una nota periodística, 
también colabora en el fin ulterior del planteo. 
También existen estrategias de persuasión, o sea no solamente con 
presión directa, buscando tener a su favor a la opinión pública y la de 
ciertos políticos.  
Tenemos claro que la influencia del lobby sobre el poder político, genera 
críticas y suspicacias.  
Pero también nos consta que, si se trabaja desde el decoro en el proceder 
y con la convicción de los planteos, por lo menos eso da mérito a un 
diálogo fértil que el poder de turno, direccionará lo que deba de 
ejecutarse. 
Todo es aprendizaje. Debemos ser impecables con el uso de las palabras y 
ganar el respeto de nuestros interlocutores. Sembramos para una 
eventual fecunda cosecha…. 
Aníbal Durán 

Te puede interesar
Lo más visto

220.UY | Más Información