
No me creo su saludo, pero el mismo produce un cierto escozor en mi interior. En momentos me gustaría gritarle solicitándole no me diga más tal cosa., dice Ponce de León.
Por más que uno intenta “encerrar” su corazón, para conservarlo lo más entero posible, “ustedes” siempre encuentran un lugar para entrar.....
Reflexiones15/08/2021Compartir
Casi a media mañana comienzan a aparecer.
Del árbol a la enredadera.
De la enredadera al muro.
De allí, de a pocos, al jaulón.
¿Cuántos llegan a ser?
¿Llegan a ser cien?
Sin duda que habrá oportunidades en que llegan a ese número.
En determinados momentos las palomas los corren.
Son tantos que ocupan casi todos sus lugares.
Las palomas deben de comer a primer hora puesto que más tarde……..
Aparecen ustedes.
Torcacitas, chingolos y gorriones. Fundamentalmente gorriones.
Asustada pero con mucha convicción entran y salen del jaulón.
Casi siempre, luego del medio día, me entretengo en observarlos.
¿Saben por qué?
Me hacen acordar a lo que sucede cuando uno intenta vivir a Cristo.
Por más que uno intenta “encerrar” su corazón, para conservarlo lo más entero posible, “ustedes” siempre encuentran un lugar para entrar.
Cuando digo “ustedes” es porque los asimilo a “los demás”.
Entran en uno porque……….
Existen diversas y variadas razones para permitir que ustedes entren.
Y cuando entra uno la entrada de otros resulta inevitable.
Ese alguien que entra siempre tiene una razón para entrar con otro o con otros.
Y, como ustedes en el jaulón de las palomas,………. siempre queda la sensación de que invaden todo.
Parecería como que se otorgan el derecho de llevarse todo.
Parecería como que uno queda sin nada.
Parecería como que los demás “arrasan con todo”.
Siempre se busca guardar algo para uno mismo pero, poco a poco, uno ve que los demás piden o se llevan todo.
Muchas veces los demás solicitan algo pero en oportunidades los demás se llevan algo sin haberlo solicitado.
Se llegan solicitando “cinco minutos” y se retiran dejando su dificultad que se queda instalada en uno por muchas horas.
Se llegan solicitando un trozo de la pobreza del Cristo que uno vive y se retiran llevándose un algo de una experiencia personal.
Estoy plenamente convencido de que, día a día, las palomas saben que ustedes habrán de llegar.
Estoy plenamente convencido que los demás llegan a tornarse imprescindibles porque necesarios.
Porque uno va descubriendo que lo que es se vuelve útil cuando lo pone al servicio de los demás.
Uno va descubriendo que el mejor “encierro” para conservar el corazón íntegro es quitándole toda protección posible para que esté totalmente al servicio de los demás.
Sin los demás nuestros deseos de superación no serían necesarios.
Sin los demás el afán por ser coherentes no sería tan urgente.
Sin los demás algunas cualidades no exigirían tanto cultivo.
Todo sería muy monótono si los demás no estuviesen.
Ellos son razón de alegría, dificultades, empeño y motivación.
Nada puede resultar más grato que poder llegar al fin de cada jornada y experimentar que, porque nos han invadido, se han llevado todo.
Por eso………… disfruto mirándoles cuando invaden el jaulón de las palomas.
Por eso………… pido a Dios que pueda tener un corazón constantemente dispuesto a dejarse invadir por los demás.
Por eso………… pido a Dios siempre pueda tener lo que uno es al servicio de los demás.
No me creo su saludo, pero el mismo produce un cierto escozor en mi interior. En momentos me gustaría gritarle solicitándole no me diga más tal cosa., dice Ponce de León.
"Debo reconocer que esto es una realidad nueva en mi vida puesto que nunca había pasado por una situación similar", dice Ponce de León.
Qué distintas serían nuestras relaciones humanas si siempre supiésemos encontrar algo para compartir! Simplemente algo, dice Ponce de León.
Poco a poco fue creciendo una sincera amistad producto de una entrega y solidaridad que se hacía imposible de no reconocer y aceptar., dice Ponce de León.
"La segunda parte de la frase, que siempre fue la que tenía más clara y más asumida, pretendía expresar lo que quería fuese testimonio de un estilo de vida dentro de la familia salesiana.", dice Ponce de León.
Por ello la fe no es otra cosa que una experiencia de encuentro personal con Dios, desde Jesucristo, que transforma nuestra vida. Experimentar tal encuentro debe conducir a una postura personal ante todo lo que hace a lo cotidiano de la vida.
Creo que lo más difícil es ese elemental punto de partida como es el hecho de reconocer que nos equivocamos, que ofendemos.
"Puede parecer un simple detalle producto del tiempo que ha transcurrido entre el hecho y su escritura, pero, también, dice mucho para la mentalidad religiosa de aquel tiempo", dice Ponce de León.
Deseos puesto que el año transcurrido nos ha dejado un cúmulo de experiencias y existen algunas que deseamos prolongarlas y se dan otras que debemos buscar o modificar, dice Ponce de León.
Quizás haya alguien a quien dicho perfume no le agrade por intenso o penetrante, por duradero o invasivo. Yo, debo reconocerlo, me descubro disfrutando de tal aroma, dice Ponce de León.
Eran casi las ocho de la mañana y ellos comenzaban el día tomando y, tal cosa, se prolongaría durante todo el día y todos los días.
No me creo su saludo, pero el mismo produce un cierto escozor en mi interior. En momentos me gustaría gritarle solicitándole no me diga más tal cosa., dice Ponce de León.
"Fue un día histórico para nosotros y el país"; dijo la entrenadora Carina Garbarino, quien se mostró emocionada por el resultado obtenido entre varios países que siempre ofician como grandes potencias en la disciplina.