
Poco a poco fue creciendo una sincera amistad producto de una entrega y solidaridad que se hacía imposible de no reconocer y aceptar., dice Ponce de León.
Debemos construir basándonos en el hoy y sabiendo que habrá de nacer para hoy.....
Reflexiones14/12/2020Compartir
Todo es, siempre, volver a empezar.
Podemos, mil veces, celebrar Navidad y siempre estaremos necesitados de comenzar.
Comenzar es construir desde cero.
Siempre estamos necesitados de comenzar a construir nuestro Belén.
Ya quisiéramos construir un pesebre con papel de roca y figuras de yeso. Ello sería muy simple y rápido.
Ya quisiéramos construir un pesebre basándonos en recetas ya repetidas. Ello sería muy cómodo.
Navidad es, siempre, una realidad nueva.
Tan nueva que constantemente la estamos construyendo.
Para ello siempre debemos estar innovando, aceptando e incorporando la novedad.
Jesús siempre busca nacer en nuestro renovado Belén.
Es hoy con su novedad.
Es para hoy con su novedad.
No nos debemos a limitar a un recuerdo.
Debemos construir basándonos en el hoy y sabiendo que habrá de nacer para hoy.
Miramos el ayer para aprender y no apartarnos.
Un ayer cargado de enseñanzas.
Un ayer pleno de lecciones.
Lo nuestro no debe construirse sobre lo bonito sino sobre lo que Él dispone.
Lo nuestro no será lo que nos guste o resulte vistoso sino lo que Él entienda debe estar.
Habrán realidades que no sabremos ubicarlas muy bien.
Habrán realidades que nos gustarían no estuviesen.
Habrán instancias que nos gustarían no debiésemos ponerlas.
Pero nosotros nos debemos limitar a construir el Belén con lo que Él nos va haciendo saber que desea que estén.
Nos gustaría poner una planta florecida pero Él nos acerca una rama seca.
Nos agradaría poner la simulación de una piedra pero Él pone al alcance de nuestras manos piedras reales.
Situaciones que realmente pesan en nuestra vida.
No desea le construyamos un Belén de la utopía o la ilusión.
Quiere un Belén de nuestra historia personal.
Un Belén donde confluyan nuestras realidades personales y comunitarias.
Un Belén donde los contrastes vayan de la mano.
Donde los grises disimulen los colores fuertes y nítidos.
Donde los colores brillen con luz propia.
Pero, sin duda, no es el de ayer ni para ayer.
Navidad es una fiesta de hoy y para el hoy.
Debemos exigir nuestra creatividad.
Es ubicarnos ante un sin número de realidades que debemos saber compaginar para construir nuestro Belén.
Tampoco puede ser un Belén para una fecha concreta.
Es un Belén para cada uno de nuestros días.
Todos los días debe ser Navidad.
Pondremos rostros, voces, ausencias, distancias, silencios, búsquedas, encuentros y desencuentros.
Nuestro Belén siempre debe hacer estallar lo convencional.
Debe ser una constante innovación.
Cuando intentamos repetir, esquematizar o estructurar estamos dejando de lado aquello que es lo esencial del Belén.
Quizás muchos no lleguen a entender el Belén que construimos pero ello no debe de importarnos.
Debe ser un Belén donde nos sintamos plenamente identificados.
Debe ser “nuestro” Belén para Él.
No nace en abstracto sino en nosotros.
No nace en el ayer sino en nuestro hoy.
Por ello debemos comenzar a construir desde la novedad y con lo nuevo.
Poco a poco fue creciendo una sincera amistad producto de una entrega y solidaridad que se hacía imposible de no reconocer y aceptar., dice Ponce de León.
"La segunda parte de la frase, que siempre fue la que tenía más clara y más asumida, pretendía expresar lo que quería fuese testimonio de un estilo de vida dentro de la familia salesiana.", dice Ponce de León.
Por ello la fe no es otra cosa que una experiencia de encuentro personal con Dios, desde Jesucristo, que transforma nuestra vida. Experimentar tal encuentro debe conducir a una postura personal ante todo lo que hace a lo cotidiano de la vida.
Creo que lo más difícil es ese elemental punto de partida como es el hecho de reconocer que nos equivocamos, que ofendemos.
"Puede parecer un simple detalle producto del tiempo que ha transcurrido entre el hecho y su escritura, pero, también, dice mucho para la mentalidad religiosa de aquel tiempo", dice Ponce de León.
Deseos puesto que el año transcurrido nos ha dejado un cúmulo de experiencias y existen algunas que deseamos prolongarlas y se dan otras que debemos buscar o modificar, dice Ponce de León.
Quizás haya alguien a quien dicho perfume no le agrade por intenso o penetrante, por duradero o invasivo. Yo, debo reconocerlo, me descubro disfrutando de tal aroma, dice Ponce de León.
Eran casi las ocho de la mañana y ellos comenzaban el día tomando y, tal cosa, se prolongaría durante todo el día y todos los días.
"Ya lo han intentado, infructuosamente, casi toda la noche. Una vez más no puede incomodar a nadie y le hacen caso al hombre de la orilla...", dice Ponce de León.
Son manos grandes y ásperas producto de muchos años dedicados a tareas diversas y exigentes.
3 de diciembre, en el Estadio Centenario. ¡A 25 años de su último concierto en Montevideo!
Es la primera vez que un artista agrega segunda función en este recinto armado para 50.000 personas. Nueva fecha: 4 de diciembre