
Poco a poco fue creciendo una sincera amistad producto de una entrega y solidaridad que se hacía imposible de no reconocer y aceptar., dice Ponce de León.
Cuando tenemos sueños y nos jugamos por ellos cada una de nuestras renuncias se nos tornan una oportunidad para saberlos más posibles.....
Reflexiones04/04/2021Compartir
Todos, en la vida, necesitamos de sueños.
Son esa realidad que despierta en nosotros mucho más de una fortaleza.
Son esa realidad que nos impulsa a no bajar los brazos y nos hacen saber en una constante búsqueda.
Son esa realidad que, llena de realismo, nos impulsa, anima y motiva.
Nuestros sueños son mucho más que una mera utopía, son realidad que nos alienta.
Cuando tenemos sueños cada uno de nuestros días es una oportunidad para hacerlos más cercanos y más posibles.
Cuando tenemos sueños y nos jugamos por ellos cada una de nuestras renuncias se nos tornan una oportunidad para saberlos más posibles.
Tener sueños y pretender hacerlos realidad es una fuerza motivadora que nos permite realizar acciones que, muchas veces, ni soñamos fuésemos posibles.
Hemos transitado otra Semana Santa donde la realidad de la pandemia se ha hecho notoria.
Hemos celebrado a Jesús asumiendo nuestra vida toda y colmándola de su amor.
Asumió nuestra realidad y, por ello, asumió, también, nuestros sueños.
A cada uno de ellos los plenificó con su amor apasionado y les dio una dimensión insospechada por nosotros.
Asumió nuestros sueños y los transformó en razón de ser, objetivo esencial y tarea para realizar.
Asumió nuestros sueños y dio la vida por ellos puesto que desea seamos felices y plenos como personas.
Pero no se quedó en la muerte, con su resurrección la venció y permanece vivo.
Vivo para transitar la historia junto a nosotros.
Vivo para ayudarnos a que nuestros sueños sean posibles.
Vivo para que nada nos aleje de la búsqueda de concretar esos nuestros sueños.
Cada vez que alguno de ellos se hace realidad deberíamos, sin duda, esbozar un “Gracias” puesto que ello no ha sido otra cosa que un mimo que Él, desde su amor, nos ayuda a realizar.
Celebrar la resurrección de Jesús es una oportunidad para revivir nuestro sueños, volverlos a poner en sus manos y dejarnos ayudar por Él para sean posibles.
Celebrar la resurrección de Jesús es, de alguna manera, celebrar la vigencia de nuestros sueños y nuestro compromiso con ellos.
Compromiso que, en nosotros, debe ser tarea, empeño, amor y alegría.
Nadie nos regalará la realización de nuestros sueños si no hacemos algo por lograrlos por ello es que siempre son una tarea que nos ocupa y motiva.
Nada en lo que hace a nosotros es un algo carente de un proceso y como tal debemos saber vivir lo que nos atañe. Por ello es que son un empeño puesto no habremos de lograrlos con un mero deseo.
Perseguir nuestros sueños no es una pesada carga sino que es una oportunidad para crecer en el amor que encontramos en nosotros.
Por ello es que transitar nuestra historia personal persiguiendo la realización de nuestros sueños debe ser una fuente interior que nos inunda de alegría.
Experimentar a Jesús resucitado es una experiencia que debemos hacer vital y cotidiana.
Experimentar a Jesús resucitado es dejarnos colmar por un sentido nuevo para nuestra vida donde agradecemos y disfrutamos lo obtenido pero anhelamos continuar transitando, con Él en pos de nuestros sueños.
En este tiempo de pandemia podemos soñar con respecto a ella. Que concluya pronto, que no afecte a ningún otro ser querido, que disminuyan los infectados, que tengamos mayores cuidados, etc. Ninguno de ellos podrá ser realidad por nuestro deseo. Necesario se hacen nuestra responsabilidad, nuestra conducta y nuestra convicción.
Pero hay otros sueños que van mucho más allá de una situación puntual y es allí donde tenemos la certeza de no estar solos puesto que Jesús está vivo y transita con nosotros
Felices Pascuas de Resurrección
Poco a poco fue creciendo una sincera amistad producto de una entrega y solidaridad que se hacía imposible de no reconocer y aceptar., dice Ponce de León.
"La segunda parte de la frase, que siempre fue la que tenía más clara y más asumida, pretendía expresar lo que quería fuese testimonio de un estilo de vida dentro de la familia salesiana.", dice Ponce de León.
Por ello la fe no es otra cosa que una experiencia de encuentro personal con Dios, desde Jesucristo, que transforma nuestra vida. Experimentar tal encuentro debe conducir a una postura personal ante todo lo que hace a lo cotidiano de la vida.
Creo que lo más difícil es ese elemental punto de partida como es el hecho de reconocer que nos equivocamos, que ofendemos.
"Puede parecer un simple detalle producto del tiempo que ha transcurrido entre el hecho y su escritura, pero, también, dice mucho para la mentalidad religiosa de aquel tiempo", dice Ponce de León.
Deseos puesto que el año transcurrido nos ha dejado un cúmulo de experiencias y existen algunas que deseamos prolongarlas y se dan otras que debemos buscar o modificar, dice Ponce de León.
Quizás haya alguien a quien dicho perfume no le agrade por intenso o penetrante, por duradero o invasivo. Yo, debo reconocerlo, me descubro disfrutando de tal aroma, dice Ponce de León.
Eran casi las ocho de la mañana y ellos comenzaban el día tomando y, tal cosa, se prolongaría durante todo el día y todos los días.
"Ya lo han intentado, infructuosamente, casi toda la noche. Una vez más no puede incomodar a nadie y le hacen caso al hombre de la orilla...", dice Ponce de León.
Son manos grandes y ásperas producto de muchos años dedicados a tareas diversas y exigentes.
Siempre tendremos algo para mejorar y, siempre, tendremos algo para convertirnos.
3 de diciembre, en el Estadio Centenario. ¡A 25 años de su último concierto en Montevideo!
Es la primera vez que un artista agrega segunda función en este recinto armado para 50.000 personas. Nueva fecha: 4 de diciembre